alargándose en un grito
rebelde frente al destino
que no acepta sacrificios…
y no hay trueque ni obsequio
con que engañar a la vida
todo cobra, todo pide,
siempre gana la partida.
Se me desprende el alma
bañándose en amargura,
y muestra con dolor seco
las heridas infringidas
en los días…
en los sueños…
en las horas ya vencidas.
Se me desprende el alma