No caer

"la azucena perdió el candor
y se afirma en el "no" que la sublima"
Elisabet Cincotta



Vírgen de penas me halló tu huella.

Como Atila no quedó vida tras tus pasos,
se desprendió el corazón e intentó seguirte
retornando agónico al vacío establo.

Sublimada queja, fui risa entre cientos
refucilo en el gris espejo
canción de cuna-campanilla al viento.

Abierta al cielo enraicé el dolor
coroné de soles los labios
vestí primaveras
bebí alegrías
pinté estrellas

/y logré llorar.

6 comentarios:

Juan Carrizo dijo...

Me pareció percibir una frustracción amorosa,que dejó un dolor intenso,rasgando la textura,de tu corazón,prendiste fuego a los leños,esperastes en tu hogar de sueños y Atilas no tuvu compación

Liliana V. dijo...

¿Habrá sido así? jajaj esa es la ventaja del que escribe, nunca se sabe si es ficción o realidad. Gracias Juan.
besos
Liliana

mercedes saenz dijo...

Me encantó! no me importa para este escrito si es ficción o realidad.Felicitaciones. Felicitaciones en realidad para varios porque estoy leyendo muchos y me encuentro con cosas bellísimas. Un abrazo. Mercedes Sáenz

Unknown dijo...

HERMOSO es lograr llorar ante sucesos extremos en que nos pone la vida. Una gran salidad, besos amiga, Julia

Liliana V. dijo...

Ay Mercedes: me pondré colorada :))
gracias!!!!!

Liliana V. dijo...

Es verdad Julia; un beso grande
Lili

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