Vestal de ti




Porque repetís el rito del litúrgico meandro
voy a vos desde el Edén jamás creado,
desde el silencio que un Big Bang rompió alguna vez.
Me resisto a responderme-te que la vida es un suspiro
que el desierto es sólo arena-antes mar.

Me provoco, te conquisto
me ensimismo, me crepito
en la borrasca que no llega a diluviarte
en la boca que no puede devorarte-me
por completo.

De Vestal soy aún manos
que un cántaro aún atisba,
soy la garra, la codiosamente pérfida actitud
que te provoca ser hombre

y me torna a mi mujer.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te he visto en el grupo y no he podido evitar la tentación de escribir algo en tu blog. Me gusta tu estilo. Un besazo.

Silvia.

Leonor Rodríguez Rodríguez dijo...

Lo dices todo, querida Lili, desde el principio hasta el fin.
Hombre-, mujer.

Abrazos

Leonor

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